Leonel Garcia

Leonel nació el 17 de diciembre de 1937 en Matanzas, Cuba, hijo de Juan García y Cira de León. A los dos años se mudó a La Habana, donde creció bajo el cuidado amoroso de su madre y su hermana Marta. Fue en su adolescencia, gracias a su tía, que Leonel conoció el mensaje de la Iglesia Adventista. Su vida tomó un rumbo eterno cuando aceptó el llamado del Pastor Vásquez y fue bautizado en la iglesia de La Víbora, iniciando así una vida de servicio que jamás se detuvo.

De manera providencial, recibió una donación anónima que le permitió inscribirse en el Colegio de las Antillas, donde su amigo Jorge Suárez lo acompañó en ese nuevo comienzo. Allí no solo trabajó arduamente para pagar su colegiatura en la fábrica de conservas, sino que también forjó su carácter de esfuerzo y responsabilidad.

En 1960 conoció a Elisa Torres, y tras un año de cortejo, se casaron el 28 de enero de 1962, un matrimonio que por 63 años fue testimonio vivo de amor, apoyo mutuo y fe compartida. Juntos, continuaron sus estudios. Leonel se graduó con un título en Ministerio con especialización en Administración.

Su ministerio lo llevó de regreso a Matanzas, el cual seria su primer distrito pastoral. Tambien sirvio en otros distritos en Cuba: Placetas, Puerto Padre, Velascos, y finalmente La Habana, donde también desempeñó funciones administrativas como secretario-tesorero de la delegacion de la Habana.

El 12 de enero de 1984, emprendió un nuevo capítulo al salir de Cuba hacia Venezuela, donde continuó su ministerio con dedicación por casi tres años. Luego, en diciembre de 1986, llegó a los Estados Unidos, continuando y avanzando la obra en New York, Maryland y New Jersey. El distrito de Paterson fue el ultimo distrito que ministro despues de 10 años de servicio en New Jersey. En el año 2003 se retiro a la Florida donde permancio hasta que falleció.

En el año 1998 completo otro eslabon al obtener una maestría en Divinidad de Andrews University. Leonel no solo fue pastor, esposo y padre ejemplar. Fue también un hombre de pasiones sencillas: amante del béisbol, los Yankees siendo su equipo favorito. Era un buen nadador, tremendo patineta y desarollo un amor por las motocicletas que nunca dejo.

Su amabilidad, integridad y cariño sincero dejaron una huella imborrable. Su ministerio fue marcado por su amor incondicional a Dios y a cada uno de sus miembros que sirvio. Donde él iba, sembraba fe, esperanza y paz.

Leonel es sobrevivido por su amada esposa Elisa García, sus hijas Evelyn Paucar, Maryori Kerschner y Elisa Elena García-Maragoto, sus yernos Abel Paucar, Richard Kerschner y Alden Maragoto, sus siete nietos: Joshua, Elysse, Rebecca, Benjamin, Jack, Sabrina y Lucas, y su preciosa bisnieta Cataleya. También lo sobreviven su hermana Marta García y sus queridas sobrinas Olgalidia y Gricel.

Hoy despedimos a un siervo fiel, pero su legado vive en cada vida que tocó, en cada sermón que predicó, en cada consejo que ofreció, y en la profunda fe y amor que sembró en su familia y en todo el que tuvo el privilegio de conocerlo.